Menos mal que soy economista, porque si fuera médico o tuviera algún familiar dedicado a la medicina pensaría que algo muy malo he tenido que hacer en otra vida y me pasaría el día pidiendo perdón.
Pensaría que tendría que entonar el mea culpa por haberme matado a estudiar, por haberlo hecho en una universidad pública masificada y por no caer en la tentación del botellón semanal o en la de las becas orgasmus.
Inicio del articulo de JUAN RAMON CARIDAD publicado en EL ECONOMISTA 23-4-12
¿Es que hay que pedir perdón por estudiar, trabajar y ganar dinero?
