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La Atención Primaria, a examen

El Ministerio de Sanidad plantea 190 medidas para mejorar «la puerta de entrada al sistema sanitario» H Extremadura consensuará con la mesa sectorial cuáles introducir en el nuevo plan de ordenación de recursos humanos para atajar las dificultades actuales en el SES: falta de profesionales, población más envejecida, aumento de las enfermedades crónicas…

En un centro de salud 8Una paciente entra en la consulta de médico de familia, en una imagen de archivo. – EL PERIÓDICO

G. M. regionextremadura.elperiodico.com CÁCERES
15/04/2019

Es el primer eslabón de la cadena, el primer contacto, la puerta de entrada al sistema sanitario público y está pasando por dificultades desde hace tiempo. Faltan profesionales en la Atención Primaria para atender a una población cada vez más envejecida, con más enfermedades crónicas y en Extremadura, además, dispersa y cada vez más rural porque los pueblos no dejan de perder población lentamente.

El diagnóstico parece claro. Y las consecuencias de la enfermedad, también: sobrecarga de trabajo, listas de espera y plazas vacantes en zonas alejadas de las principales ciudades que pocos profesionales quieren ocupar, entre otras. El tratamiento todavía está por prescribir, pero ya hay opciones sobre la mesa. En concreto, son 190 medidas que el Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales presentó la semana pasada en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud –el foro de diálogo en el que están representados el Estado y todas las comunidades–. Lo han llamado Marco Estratégico para la Atención Primaria y en aquel encuentro celebrado en Madrid contó con críticas por parte de las comunidades gobernadas por el Partido Popular, que tildaron de «electoralista» el documento, pero con el visto bueno de la mayoría de las autonomías. Entre ellas, Extremadura. «Es un documento positivo», valoró tras la reunión el consejero extremeño de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles.

Menos de 1.500 pacientes

El documento aprobado por mayoría planifica las medidas a conseguir a corto, medio y largo plazo y giran en torno a tres ejes: profesionales, pacientes e instituciones. Para los primeros se pretende, entre otras acciones, establecer unos cupos máximos de pacientes por cada médico y enfermero que no deberían superar en ningún caso las 1.500 tarjetas sanitarias –el 30% de los facultativos extremeños superan esa cifra–, mejorar la coordinación entre los servicios sociales y los sanitarios o redefinir qué papel ejerce cada uno de los profesionales dentro de los equipos de Atención Primaria. Y estas acciones conllevarán también un cambio en la forma de gestionar los centros de salud. «Probablemente tendremos que cambiar el reglamento de los equipos de Atención Primaria, porque se necesita una mayor corresponsabilidad entre la administración y los profesionales», apunta el consejero extremeño.

Al menos, a él le gusta lo que se aprobó la semana pasada en el pleno de ese Consejo Interterritorial, pero quiere hablar primero con la Mesa Sectorial de Sanidad, de la que forman parte los seis sindicatos que representan a los trabajadores del Servicio Extremeño de Salud: Simex (médicos), Satse (enfermeros), SAE (técnicos de cuidados de enfermería) y los generalistas CCOO, CSIF y UGT. «Nos hemos comprometido a llevar a la mesa aquellas medidas del documento que podamos consensuar para incluirlas en el nuevo Plan de Ordenación de Recursos Humanos del Servicio Extremeño de Salud», dijo José María Vergeles.

Más promoción de la salud

Ese plan de ordenación es el documento básico de planificación de los profesionales, el actual caduca a finales de este 2019 y ya se está empezando a diseñar el nuevo que, probablemente, incluirá alguna de esas 190 medidas pero adaptadas a las peculiaridades, necesidades y recursos de la comunidad extremeña. «Es un documento abierto», dijo Vergeles. Y como tal, también podría tener consideraciones propias para cada área de salud, porque no todos los centros se enfrentan a los mismos problemas. «Los equipos tienen que ser lo suficientemente versátiles; tampoco es lo mismo la atención rural que la urbana», insistió Vergeles.

Entre todos esos cambios, el consejero también ambiciona uno sustancial: que la Atención Primaria transforme el carácter puramente asistencialista que tiene en la actualidad e impulse más la promoción de la salud. Porque es mejor, más sencillo y más barato prevenir y cuidar que tener que curar.

Y otra apuesta clara y firme: prestigiar la Atención Primaria de cara a forjar más vocaciones de médico de familia. «Son los especialistas que saben de todos los problemas de salud y pueden acompañar al paciente en todo su proceso y eso hay que ponerlo en valor ante la sociedad».

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